El pasado mes de Noviembre visité a Mustfa de Rabha, amigo de infancia. En su tienda de antigüedades, en la Terraza Rechaussen de Tánger, tiene expuesta la maqueta oficial del proyecto turístico de Tánger de 1967. Me lo describió y me habló de cómo acabó en su tienda y de lo triste que fueran los resultados de los propósitos urbanísticos.
Mustafa de Rabha posando junto a su proyecto turístico de Tánger de 1967. Foto Abdellatif Bouziane |
"La Sociedad Nacional de la Bahía de Desarrollo de Tánger" fue creada por el gobierno marroquí en 1967 para confeccionar un programa de impulso turístico en las dos costas; atlántica y mediterránea de la ciudad. Se proyectaron tantas cosas que solo fue un sueño la mayoría, el sueño de recuperar la esencia y el “Glamour” de aquel Tánger internacional. Se proyectó la construcción de hoteles, villas turísticas de vacaciones, campings, lugares de veraneo, regeneración de playas, edificación de segundas residencias, estadio de fútbol, infraestructuras deportivas (golf, equitación, tenis, deportes acuáticos…), urbanización Bella Vista, un lago, un puerto deportivo en la costa atlántica, renovación de la playa de Robenson, un atractivo paisaje en el cabo Espartel, la restauración del Teatro Cervantes y de todos los monumentos Históricos: “la Cueva de Hércules, los mausoleos, la ciudad romana de Cotta, la Kasbah, la Medina, Dar El Makhzen, El Mendoubia…etc.”. Así como el relanzamiento de los recursos socioculturales y tradicionales de las poblaciones Jbalats y rifeñas… etc.
Solo quedan recuerdos. El proyecto entero ha ido al carajo. El Club Mediterráneo ha desaparecido, solo queda su puerta de entrada, ni rastro del Camping Tingis y una solitaria urbanización Bella Vista y poco más. En realidad, Tánger, por su ubicación estratégica y por ser ciudad cosmopolita por excelencia sigue ofreciendo una convivencia armónica con los diversos orígenes de su población pero lamentablemente, últimamente su futuro ha cambiado de rumbo y está en manos del nuevo puerto Tanger-Med, de las zonas industriales, de la inmigración rural y del sector salvaje de la construcción. Actualmente multitud de tangerinos se han puesto de pie reclamando lo perdido. Una pena.
Solo quedan recuerdos. El proyecto entero ha ido al carajo. El Club Mediterráneo ha desaparecido, solo queda su puerta de entrada, ni rastro del Camping Tingis y una solitaria urbanización Bella Vista y poco más. En realidad, Tánger, por su ubicación estratégica y por ser ciudad cosmopolita por excelencia sigue ofreciendo una convivencia armónica con los diversos orígenes de su población pero lamentablemente, últimamente su futuro ha cambiado de rumbo y está en manos del nuevo puerto Tanger-Med, de las zonas industriales, de la inmigración rural y del sector salvaje de la construcción. Actualmente multitud de tangerinos se han puesto de pie reclamando lo perdido. Una pena.
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