domingo, 22 de julio de 2018

Amor, humor y dolor.


En las actuaciones de Muslim, hay momentos mágicos, repletos de talento, buenas melodías y de letras bien curradas. Sin duda, Muslim es el icono e artífice del pelotazo de salida y presencia de la música Hip Hop y Rap en Tánger. Su verdadero nombre es Mohamed El Hadi Mzouri, nació en Tánger en 1981, en un barrio muy popular y humilde “Jmaa”. Que fue también mi barrio natal.

Aquí en Marruecos, ese estilo de Música es un deporte de alto riesgo. Los mensajes hay que medirlos milimétricamente. Es un género, como todos sabemos, revolucionario, agitador y provocador. Las letras de Muslim hablan por sí solas, de las injusticias sociales, de las penurias que pasan los pobres, de la indigencia y de la corrupción. Los de arriba se molestan. Sus palabras tienen uñas y dientes. Tienen la sátira burlesca que ha sido siempre el arma de la clase media y de las masas. El poder teme una bufa del pueblo más que una troika. Muslim se declara no auto-censurable. Yo, no me lo creo. Sus letras están tratadas y cuidadas con miedo y astucia sobre todo para algunos temas a los que no se puede ni hablar ni reír ni bromear. Es el miedo a quedarse solo, el miedo que tenemos todos. A él no lo conozco de nada, pero sé que tiene valentía y talento para provocar algo especial en nosotros. Tiene la capacidad de conmover y de emocionar. Sus letras están llenas de amor, humor y dolor como la vida misma o para un guión, una novela, una poesía o una caricatura. El, intenta consolarnos y trata de estirarnos los labios y las orejas con una agudeza repleta de ternura, burlas y frustraciones. Sus letras están llenas de sentimientos, ironía y desgracias. Amor de madre, de su país y de su lengua. La miseria de las madres solteras y las deficiencias del sistema educativo y sanitario. Los problemas del pegamento, la delincuencia, el terrorismo y el radicalismo.

Muslim se ha lanzado al estrellato en todo Marruecos, en los países árabes y en algunos países europeos, con presencia destacable de inmigrantes, reivindicando un cambio profundo y contundente en las clases más desfavorecidas. El Rap se ha colado en Marruecos con una rapidez endiablada sin posibilidad de reacción por parte de las autoridades. La canción protesta es el género que mejor canaliza la indignación, la crítica y la reivindicación de jóvenes desilusionados con lo que les rodea. Todo ese amor y humor esconde un sentimiento inteligente de tristeza y angustia. Muslim se atreve a decir sin tapujos lo que otros callan. O por lo menos, lo intenta.

1 comentario:

  1. Gracias por la recomendación, ¿podrías decirme si se pueden encontrar sus letras traducidas a algún otro idioma?
    Alberto Mrteh (El zoco del escriba)

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Le agradecemos de antemano su aportación.

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