miércoles, 30 de enero de 2008

THE ROLLING STONES Y LA VERDADERA ALIANZA DE CIVILIZACIONES. BAILAR HASTA LA MUERTE.

El fenómeno de Trance ha atraído siempre a los músicos que tocan instrumentos eléctricos. Es una manera o forma, con carácter, de una huida o escape. Marruecos y concretamente la región de las montañas de Tánger, como el Tibet en la India para los John Lennon y compañía , ha sido elegida por The Rolling Stones como lugar para practicarlo.

Una ciudad espabilada y cosmopolita, donde la convivencia del Islam, del cristianismo y de la religión judía se llevaban a la perfección, bajo las ordenes de un mismo dios, parecían compinchadas. Aquello formaba una auténtica alianza de civilizaciones. Pero, una vez que uno se coloca dentro, la orientación de su intimidad y su comportamiento se desarrollan con total naturalidad y discreción, hasta tal punto que no es necesario ningún guía para conocer Tánger. Pero siempre se ha notado, por toda la ciudad, la existencia de un sabor agrio, de un corazón roto y dividido por las dos potencias coloniales Francia y España en los tempranos años 20. Tánger gozaba de un estado especial como zona internacional, que duró hasta 1956. Las flojas y permisivas leyes de impuestos, y el privilegio como puerto franco, congregó una afluencia notable de europeos, turistas, bohemios, millonarios, buscavidas de cualquier tipo de aventura o de trabajo (incluso el de espías), hombres de negocios, escritores, artistas y vividores variopintos... Por supuesto, esto ha provocado la aparición de los negocios sucios, del contrabando, de la mala y buena vida. Tánger adquirió un encanto discreto pero atrayente. Se convirtió en una ciudad de gozo, de placer y de refugio de personajes de la talla de Brion Gysin, Paul Bowles de Burroughs, Capote, Tennessee Williams, Brian Jones….

Concretamente Brian Jones vino con la intención de descansar unos días y se topó con los principales músicos exponentes de Jajouka así como con los músicos negros Gnawa. Nuevas músicas a descubrir. Músicas antiguas del trance que sacudieron su mente con sus ritmos acelerados y repetitivos, con sus ondas vocales cantadas y su percusión implacable que puede durar varias horas sin interrupción. Le cautivaron, y con la ayuda de las pipas misteriosas, el viaje está asegurado a otros mundos. Al mundo de los sueños nómadas y del humo del kif. Era una especie de libertad, de magia, de rebeldía ante lo convencional. Los peores y tristes recuerdos se ocultan e hipnotizan bajo las piedras de las llanuras y de las tierras de las montañas. Un sonido continuo que induce al trance y se relaciona con los ritos religiosos del Boujloud, del Dios Cabra (basado en disfrazara a un joven con una cabeza de cabra y hacerlo bailar hasta la extenuación, a veces hasta la muerte). Este acto se relaciona con el mito mediterráneo de Pan y con la filosofía religiosa islámica del sufismo de origen persa. La música de los Jajouka es circular e hipnótica, cada ejecutante superpone su frase a la de los demás produciendo un efecto de eco. Los músicos de Jajouka tienen una antigüedad de al menos mil años, pasando sus conocimientos de generación en generación. La música de Jajouka, en particular, se basa en la conjunción de instrumentos de percusión y de viento típicos del Folclor Rifeño tales como la Gaita (entre la oboe y la trompeta), la Lira (una flauta de bambú), el Guimbri (especie de Laud de tres cuerdas) y el tambor de doble cabezal.La gran originalidad de la idea de Brian Jones era la grabación y la incorporación de esta fascinante música en el mundo occidental. Hasta entonces no se había grabado música étnica con fines de edición. Existían grabaciones privadas, no comerciales, como las que había realizado el propio Brion Gysin para su uso. El mismo Paul Bowles, ya en los años 50, grabó música de distintos lugares de Marruecos, sin finalidad alguna en la edición de discos.

Pero esta historia comienza con Paul Bowles, un norteamericano que precozmente escapa del “American Way Life” para realizar frecuentes viajes por Europa hasta adentrarse en Marruecos, Sáhara y Argelia. Conoció Tánger en 1931 enamorándose de la ciudad a la que, sin embargo, no volvió hasta el año 1947 para establecer su residencia definitiva en ella. Para entonces, la devastación de la II Guerra Mundial, el miedo a la bomba atómica y el mundo de rancios valores opresivos, revitaliza a un grupo de escritores norteamericanos que fueron conocidos como la Generación Beat. Eran escritores bohemios, amantes del jazz y de la libertad, defensores de los marginados y de los malditos, con la conciencia y valores orientales del hinduismo o el budismo, no renunciando al uso de las drogas, la sexualidad y la música de vanguardia, y admitiendo que la espiritualidad oriental podía encontrarse también en la música marroquí así como en la músicas étnicas, hasta entonces olvidadas en Occidente. Por ejemplo, no demasiado lejos de Tánger, la villa de Jajouka, situada en un valle en las montañas rifeñas, es el centro de una historia con nombres propios, dos de occidentales y otros dos marroquíes: El escritor Paul Bowles, el pintor Brion Gysin, el también pintor Mohamed Hamri, y el músico Bachir el Attar, sin olvidar que alrededor de estos nombres gira el de otro famoso músico, Brian Jones de los Rolling Stones así como el del propio grupo.

En agosto de 1965, Brian Jones, guitarrista de los Rolling Stones, y su novia, la espectacular Anita Pallenberg, pasaron unos días en Tánger. Durante ese mes de agosto Brian se encontró con Brion Gysin, que le invita a visitar el misterioso pueblo de Jajouka donde las fiestas rituales y la música, alrededor del kif, duran toda la noche.

Dos años mas tarde Mick Jagger, su novia Marianne Faithfull, y Keith Richards toman rumbo a Tánger con la intención de experimentar lo mismo, en compañía de Brian Jones y su pareja Anita Pallenberg. En el trayecto Anita cambia de pareja, de guitarrista a otro guitarrista, y cambia a Brian por keith. Se suceden varias broncas y escenas de celos entre los componentes del grupo. Brian, decidido, pretende aumentar la influencia étnica en la música de Stones con los ritmos marroquíes, intentando también introducir la música Gnawa, originaria de los negros del sur de Marruecos y que en su viaje anterior grabó en Marrakech. Los Gnawa son de la raza de los Bambara practican otra modalidad de música de trance, hipnótica, basada en unos peculiares instrumentos magrebíes tipo grandes crótalos en forma de ocho, acompañada de grandes tambores. Brian Jones se encontraba cada vez mas distanciado del grupo The Rolling Stones. El 9 de junio de 1969, fue expulsado de la banda en la que de hecho ya había dejado de participar hacía tiempo. Semanas después, el 2 de julio de 1969 apareció muerto, aparentemente ahogado, en la piscina de su casa. En el juicio el dictamen fue de una muerte accidental, ocurrida en el fondo de la piscina de Cotchford Farm, debida a los excesos de alcohol y droga, propios de Brian Jones. Pero, las extrañas circunstancias de lo ocurrido aquella noche del 3 de julio de 1969, así como todos los problemas ocurridos en sus viajes de aventuras a Tánger, no han hecho más que alimentar, todos estos años, los rumores sobre el asesinato del guitarrista fundador de los Rolling Stones. Habría razones para un suicidio puesto que Jones se deslizaba por una pendiente destructiva desde que había perdido el liderazgo de la banda y, sobre todo, tras haber sido echado del grupo al que había contribuido a formar y dar fama. Sin embargo, las investigaciones no oficiales realizadas en los últimos años convergen todas en la teoría del asesinato. Está confirmado que Brian Jones durante su estancia en el pueblo de Jajouka tuvo una premonición mientras presenciaba el sacrificio de una cabra y, agarrando su cuello, empezó a gritar: “¡Soy yo, soy yo!”.

En septiembre de 1971 los Rolling Stones decidieron editar en su nuevo sello, como primer disco, “Brian Jones presents the pipes of Pan at Jajouka”, reconocido mundialmente como el primer disco occidental de música étnica. Este disco, aunque tuvo una trascendencia limitada en ese momento, fue un homenaje a Brian Jones y sirvió de impulso a los músicos de Jajouka. El disco salió con un cuadro en portada realizado por Mohamed Hamri, el chico de 15 años que allá en 1947 había encontrado Paul Bowles dibujando en la tierra… Y describe a Brian Jones entre los músicos. Hamri se convirtió en manager de los Maestros Músicos de Jajouka que, poco después, pudieron grabar su propio disco en 1973 (“The Masters musicians of Jajouka”). En 1991, tras varias disputas que se originan por el control de los derechos del disco de Brian Jones de 1971, The Rolling Stones deciden ceder finalmente los derechos a Bachir El Attar, el leader de The Jajouka . En 1995, el disco de Brian Jones es reeditado con el sonido original, eliminando los ecos y efectos añadidos así como la portada original con la pintura de Mohamed Hamri y las notas de Robert Palmer , poniendo en la portada una foto del mismo Bachir.

Pese a todo es realmente escaso el balance de la influencia marroquí en la música de los Stones. Los deseos étnicos de Brian Jones encontraron eco fuera de la música de la banda. El liderazgo de Jagger y Richards llevó la música de los Rolling por otros derroteros, pero a los Stones, o mejor dicho, a su colíder Brian Jones, le corresponde el honor de haber acercado la música de Jajouka a los oídos occidentales. No en balde existe en muchas casas de Jajouka una foto de Brian en señal de agradecimiento a ese extraño europeo rubio que, en la citada villa rifeña, visualizó su propio sacrificio caprino once meses antes de morir. Los Jajouka fieles a su música editan varios discos en los años 90. Ya en 1995 dedican, en su disco Black Eyes, un tema a Brian Jones (“Brahim Jones, very stoned”).

TÁNGER; QUE ESTAS EN LOS CIELOS.

Lámina Casablanca de Renato Casaro.
Una de las películas más legendarias de todos los tiempos es “Casablanca”. Sin embargo toda la historia era totalmente impregnada del espíritu de encrucijada cosmopolita que tenía Tánger. La película está muy próxima a la ciudad y a la vida perra de Juanita Narboni, una vida reflejada en una desoladora novela escrita en estado de ebriedad, por Ángel Vázquez. Una historia que sucedió en una ciudad colonial, internacional, en la ciudad de Capote, de los Bowles, de Tennessee Wiliams... Una ciudad de ambiente cosmopolita típico de un puerto franco que Michael Curtiz retrató a la perfección, sólo que en lugar de llamar a su película Tánger la llamó Casablanca. La puesta en escena roza la perfección, eso gracias a los decorados, el ambiente turbio, la ambigüedad sexual de los actores, el humazo de tabaco y de kif, los distintos acentos de varios idiomas y nacionalidades… Un ambiente de la época, una libertad de los hombres y mujeres que se piropeaban y fleurteban entre ellos. Un desfile continuo de jovencitas y jovencitos adolescentes, un romanticismo nunca visto antes. Eran tiempos modernos. Creo que Casablanca es una película mítica. Pero hubo una época, un lugar y una historia que en realidad era Tánger.

La decoración de El Ricks Caf'é Americain estaba inspirado
en el Bar Del legendario y lujoso hotel Minzah.

El título de la película estuvo en el aire hasta el último momento. Durante el rodaje, en aquella época, a finales de la segunda guerra mundial los aliados conquistan el norte de África, por supuesto Tánger, Orán y Casablanca. Influido por estos hechos, alguien decide proponer el nombre de la ciudad de Tánger como título, y es aceptado. Posteriormente, Roosvelt y Churchill tienen un encuentro de alto nivel en Casablanca, y Jack Warner, embebido en una euforia patriótica, se inclino por Casablanca y estuvo a punto de incluir los hechos de aquel mencionado encuentro en la película. En definitiva, eran razones políticas de última hora que impidieron poner Tánger como titulo. Su neutralidad política no pudo ganarle el pulso a una Casablanca que formaba parte de la Francia de Vichy, mientras que Estados Unidos se proponía unirse con los aliados. Había que atajar los ordenes. La ley de la selva.


La ciudad de Tánger fue la fuente de inspiración y modelo real de la película Casablanca. Tánger tenia un cierto encanto, aspecto plasmado con habilidad en el filme, entre marroquí, africano, europeo y oriental, una mezcla de los cuatro. Un mundo nuevo dentro de otro viejo, los bazares y los bares, los vendedores ambulantes y los bármanes de categoría, los encantadores de serpientes y los escritores y pintores, la Casbah y los bohemios, los cigarrillos rubio americano y los humos del kif, las blancas paredes y los palacetes de los hombres de negocios, el olor de hierbas y especias y las fragancias de los perfumes mas caros, los aromas de naranjos y limoneros y la libertad erótica, los sonidos de los Tambores y de las Ghaitas y la beat-generation, los callejones de la medina y los espías retirados. De colmo, rodeados de dos auténticos mares. Era una puesta en escena triunfante e impactante y encima, dándole la apariencia de una historia de amor de Oriente Medio. La descripción de los paisajes y en los diálogos de sus emotivos personajes que evoca la película Casablanca, esta cercana a un mundo colonial que tiene un peso evidente en el Tánger de 1935, donde dos hombres y una mujer protagonizan una particular historia de amor que se mezcla con una misteriosa trama detectivesca. No faltan en la obra las eternas pasiones humanas: la traición, los celos, el miedo a la muerte...
  Aquel cine era una pintura de Tánger, era un paseo exclusivo a través de su resplandente luz y a través de las célebres fiestas nocturnas que protagonizaban todos los personajes citados arriba. La Casablanca de Michael Curtiz es un puro retrato de Tánger. Es un escenario de un delirio romántico, es un cruce de sueños de hombres y mujeres a través del pasado, futuro y aquel presente. Es el reflejo de la Vida perra de Juanita de Tánger en la interesante adaptación de la novela de Ángel Vázquez. La revisión de la vida y la historia de Tánger debe ser imprescindible. Casablanca era Tánger.

viernes, 25 de enero de 2008

ANTONIO FUENTES EL PINTOR DE TÁNGER.

Autorretrato, 1967. Óleo sobre cartón, 37 x 19 ctm. Firmado Fuentes 67 ángulo inferior derecho y anagrama ángulo inferior izquierdo.

En el corazón de la medina de Tánger, muy cerca de la casa de mis abuelos maternos, exactamente junto a la plaza de los Aissaguas y la Mezquita Nueva, residía el gran pintor Antonio fuentes. Un pintor solitario, distante y de aspecto descuidado. Jamás lo vi hablar o pararse en aquellos callejones de la medina. Solía salir y entrar, sin dirigir ni palabra ni expresión a nadie, estaba siempre en constante movimiento. Por su pequeña casa/estudio pasaron intelectuales, personas famosas e insólitas de la talla de la princesa Marta Ruspoli y Paul Bowles, William Borroughs y Susan Sontag....

Antonio Fuentes nació en el “Hotel Fuentes” un 9 de octubre de 1905, en el mismo hotel donde Camille Saint-Saëns compuso su “Danza Macabra”, en el mismo Zoco Chico que pintaron Delacroix, Fortuny, Tapiró, Van Rysselberghe, Iturrino o Matisse, entre otros.

Su familia regentaba aquel histórico hotel, situado en pleno Zoco Chico. Era un punto de reunión y de conexión de los intelectuales en Tánger. Allí Antonio Fuentes se inició en la pintura. Comenzó de niño pintando en las mesas de mármol del Café Fuentes y, a veces, lo hacia encerrado en la azotea. De temprana edad, de jovencito, presentó sus primeras obras bajo el título de “Estudios de Desnudos”. Lo tacharon de extraño artista adolescente. Con el apoyo de su madre, y hambriento de nuevos horizontes, se marchó a París donde nada más llegar se empapó su modernidad, y tuvo la inmensa fortuna de conocer a Picasso. Después recaló en Roma donde sobrevivió de caricaturista... Con el paso del tiempo volvió a la ciudad que le vio nacer, volvió a su Zoco chico con un arsenal cultural y artístico lleno de modernidad y de extravagancia. Desde entonces se sumergió para siempre en una singular soledad, en su casa/estudio, que le llevo finalmente al olvido. Siempre en su soledad, aparentemente ajeno al ajetreo de la vida social de Tánger con la que no necesitó relacionarse. En sus últimos 20 años, el artista se negó a exponer y a vender. Antonio Fuentes se quedó atrapado por la magia de su ciudad natal, como lo hicieron Delacroix, Matisse, Fortuny, Iturrino... Una Tánger de gloria, cosmopolita y viciosa, entre los años 40 y los 60.

Tánger - ca. 1945. Óleo sobre cartón, 53 x 77 ctm.

Yo calificaría su pintura de individual, de expresión nerviosa, de atributos memoriales de aquel Tánger, de silenciosa y de sensible, de un estilo costumbrista y colorista. En sus obras destaca la espiritualidad, la profundidad y la constancia.

Antonio Fuentes pintó, como ya he comentado al principio su colección “Estudio de Desnudos”, pero también es muy conocida la serie denominada “Flamencos”, que pinto en su estudio de Paris, en 1928, dedicada a los ballets españoles. Durante su estancia en Florencia y Roma pintó “Ilustraciones” para la prensa española de Bellas Artes. Pintó un Retrato/Caricatura de S.M. don Alfonso XIII, que dio la vuelta al mundo. Pintó Caricaturas para la revista cultural La Semaine de Paris. Pintó, entre los años 40 y 50, “Escenas Tangerinas”. Pintó “Catedrales”, “Autorretratos”, “Abstracciones” y “Frottages”. Pintó a García Lorca... Antonio Fuentes pintaba y dibujaba el mundo que le rodeaba, y lo hacia deformándolo irónicamente. Todo para él eran contrastes deslumbrantes de luces blancas y sombras violentas. Su pintura estaba llena de colores. Su pintura, sin precedente, trataba a las masas y el urbanismo. Su pintura era dinámica como las mareas que se mueven armónicamente, como los mares que rodean su ciudad natal.

Desde su vuelta a Tánger, al finalizar la 2ª Guerra Mundial, a su casa/estudio de la medina, muy raramente expone y sólo lo hace cuando grandes amigos o instituciones le convencen para ello. En 1964, Fuentes expone con gran éxito en Venecia. En 1965, inaugura en la Asociación Nacional de Bellas Artes de Marruecos en el Palacio de la Mamounia de Rabat, la primera de las exposiciones de pintores extranjeros residentes en Marruecos. En esta exposición presenta “ Las Catedrales”,“ con contenido y carácter literario, mágico y metafísico. En 1966, en la Galería Quixote de Madrid, expone sus “Escenas Tangerinas ” logrando con ello el asombro generalizado de la crítica. En 1971, Antonio Fuentes expone en la Biblioteca Española de Tánger. En 1972, expone en la Galería Jean-Pierre Olivier de París una selección de sus obras, abarcando 40 años de producción (1925–1965). A partir de esta exposición se produce el aislamiento definitivo de Antonio Fuentes. Se dedica por completo a la meditación y su obra se centra en la Abstracción que culmina con la serie de los Frottages de 1990, a la avanzada edad de 85 años.

Desnudo - ca. 1935. Técnica mixta sobre papel, 37 x 43 ctm.
Firmado Fuentes ángulo inferior derecho.
En la década de los noventa el Consulado General de España en Tánger le propone convertir su casa en el Museo Fuentes, así como realizar una Exposición Antológica Itinerante acompañada de una catalogación general de su obra, cuyo catálogo fotográfico estaría compuesto por más de 450 obras repartidas en importantes colecciones privadas de todo el mundo: América del Sur, Estados Unidos, Europa hasta Arabia Saudita. Fuentes rehúso ambas propuestas y terminó recluido en su particular soledad y olvidado por sus amigos y familiares. Lamentablemente, recurrió a dejar pasar a gente ajena y desconocida a su estudio para malvender algunas de sus pinturas con el fin de poder pagar sus gastos diarios, y sobrevivir. Cuentan que, cuando lo trasladaron al hospital, por última vez, miembros de una familia marroquí forzaron la débil puerta de su casa/estudio reivindicando la propiedad del inmueble, llevándose una gran multitud de su obras: una verdadera tragedia y desgracia.

En sus últimos años se dedicó a plasmar, en una escritura casi automática, todos sus recuerdos. Antonio Fuentes muere en el Hospital Español de Tánger el 25 de julio de 1995. No consintió en abandonar su casa/estudio de la medina hasta un día antes de su muerte.

martes, 22 de enero de 2008

TENNESSEE WILLIAMS, PEQUEÑO GRAN HOMBRE.

Thomas Lanier Williams III, más conocido por el seudónimo Tennessee Williams, ( 26 de marzo de 1911 - 25 de febrero de 1983)
En 1948 ganó el Premio Pulitzer de teatro por Un tranvía llamado Deseo, y en 1955 por La gata sobre el tejado de zinc caliente.
Además de estas dos obras recibieron el premio de la Crítica Teatral de Nueva York: El zoo de cristal (1945) y La noche de la iguana (1961) .
Su obra de 1952, La rosa tatuada (dedicada a su compañero, Frank Merlo), recibió el Premio Tony a la mejor obra.
Muchas de sus obras han sido filmadas:
Un tranvía llamado deseo, dir. Glenn Jordan (TV, 1995)
Propiedad condenada, dir. Sydney Pollack (1966)
La noche de la iguana, dir. John Huston (1964)
Dulce pájaro de juventud, dir. Richard Brooks (1962)
La primavera romana de la Sra. Stone, dir. José Quintero (1961)
De repente, el último verano, dir. Joseph L. Mankiewicz (1959)
La gata sobre el tejado de zinc, dir. Richard Brooks (1958)
Baby Doll, dir. Elia Kazan (1956)
Un tranvía llamado deseo, dir. Elia Kazan (1951).
Thomas Lanier: Original Tennessee Williams.
Tennessee Williams en Tánger, a finales de los años 50 y comienzos de los 60, era una gloria que huía. Otros hubieran dicho una gloria caída, pese a su enorme fama. Frecuentaba el bar del Hotel El Minzah, El Salón porte, la terraza del hotel Djenina. Casi compulsivamente, fumaba rubio mentolado y bebía vino blanco. Tennessee era otro, era un otro hombre con sensación de buscar nada de buscar a siegas. Acompañado en varias ocasiones de vulgares jovencitos con conversaciones tangerinas decadentes. Parecía extraño imaginar que dentro de aquel hombre moreno y pequeño, casi latino, pudieran estar tantas valiosas obras y tantos extraordinarios personajes. Pero en aquella época nada era extraño en Tánger todos los escritores raros, últimos malditos de la literatura pasaron indiferentes en una sociedad educada y distante, era para ellos un cómodo margen.
Antes de 1975, la homosexualidad de Tennessee había aparecido indirectamente en cuentos y poemas y más tarde a través de muchos personajes teatrales femeninos, como en Un tranvía llamado Deseo o como en La gata sobre el tejado de zinc (1955) o en , quizás una de sus obras más profundas y decadentes, De repente, el último verano (1958).
Fotografia de Yousuf KARSH: Tennessee Williams.
La mayoría de las personas dependen o pertenecen a alguien o a algo por la influencia de su existencia, su familia, su educación, su posición social, su empleo... Una vida normal cotidiana y formal. Pero Tennessee Williams era totalmente lo contrario. Vivía como un gitano, como un fugitivo. Se consideraba a si mismo en sus memorias decididamente singular, bohemio, homosexual y artista ambicioso. También se consideró a la vez un apaleado y un trasgresor. Fue un egocentrismo magnificado muy propio de un hombre de teatro y frecuentador de actores. Eso se refleja claramente en sus puestas en escena y en sus efectos dramáticos de sus novelas. Pero siempre consciente de las renuncias que impone una vida progres y fuera de lo normal.
Su huella era muy considerable y primordial en la promoción de la cultura y del arte estadounidense. Nueva York vivía entonces los “ Golden Ages” era la cuna mundial del teatro y de las artes plásticas. En estos años Tennessee Williams se volvió militante de sí mismo, se dedico a inventar pieza teatral tras pieza. Y toco el cielo y la fama como dramaturgo. Tiene merito, porque en realidad aquello era una fauna variopinta, entre lo real y lo disfrazado, entre los marginados y los colectivos y entre vanguardistas y conservadores. Williams a puesto en escena sus propios contextos de su sufrida vida. Sus obras teatrales son para leerlas, sus personajes eran creíbles y sus dramas destacaban con su grandeza literaria. En defenitiva sus historias se caracterizaban con su agonías y con sus éxtasis sexuales y sentimientos emotivos.
Sus memorias nos cuentan, con melancolía, que williams llego a conocer a sí mismo en la medida en que aprendía a comprender su propia historia. En el mundo artístico, Williams sin falsas era un autentico modesto, avanzaba con seguridad y eficacia, con sentido. Tenia una fortaleza mental, un carácter autoritario, una individualidad alcohólica y una esencial libertad personal y social. Tenia talento.

La familia de Tennessee Williams era de clase media baja, originaria de Misisipi. Su vida sentimental estaba marcada por el desequilibrio y el miedo a heredar la enfermedad mental de su madre y su hermana Rose, que pasó casi toda su vida internada en un psiquiátrico. Naturalmente, su discreta y clandestina homosexualidad no le podía ayudar a la deseada estabilidad. Tennessee Williams sólo salió oficialmente del armario cuando en 1975 publicó sus Memorias, que parece un libro escrito para salir del paso.
Cuenta, por ejemplo, cómo ligaba compulsivamente en bares más o menos gays y aún en sitios de riesgo, como tampoco le importaba pagar, le gustaba ligar en ciertas calles de Nueva York de finales de los años 40, con marineros, mariquitas o soldados de permiso... le había acompañado muchas noches su amigo Truman Capote. En aquellas salidas nocturnas y arriesgadas surgió su amor. Tennessee Williams, en agosto de 1948, conoció ocasionalmente a Franck Merlo, hijo de emigrantes. Francky, como le llamaban los amigos, se había convertido, en muy poco tiempo y casi contra todos los pronóstico, en amante, secretario, enfermero y cuidador de Williams. Franck Merlo con su fidelidad supuso la mayor estabilidad y equilibrio en la vida de Tennessee. Aquella relación duro poco y Merlo murió en un hospital de Nueva York a causa de un cáncer muy rápido en 1963 con 35 años. Era una enorme tragedia para Tennessee, que pronto le llevo otra ves las viejas andadas, al alcohol y los psiquiatras Con la muerte de su amigo, Tennessee entró en una profunda crisis depresiva que le llevó a estar internado. Cuando salió, más viejo, más derrotado, empezo su travesía del desierto, y termino en Tánger, volvió a lo habitual. Sus amigos serían los chicos alquilados o de circunstancia, el alcohol, las pastillas, con sucesivos procesos de desintoxicación. En el teatro y la literatura, Tennessee nunca volvería a cosechar nunca los éxitos brillantísimos del comienzo.
Tennessee Williams ebrio murió en Nueva York ahogado al tragarse el corcho de una botella que quiso destapar con la boca el 25 de febrero de 1983. Tenía 72 años. Y una de las disposiciones testamentarias de Williams, pedía ser enterrado junto al ser que le había cuidado y querido. Sabemos que frecuentemente el amor no llega a tiempo, o no lo sabemos ver, pero nunca parece faltar al encuentro.

lunes, 21 de enero de 2008

POBRE NIÑA RICA. Barbara Woolworth Hutton.

Bárbara Hutton se compró su extraordinario palacete en la casbah de Tánger en 1946, y en 1947 hizo su primera escala en esta mítica ciudad, en la que se instaló de forma definitiva entre 1950 y 1960, y a la que sólo volvió una vez más, en 1975 para hacer un ultimo festejo de despedida. También hay que reseñar que durante su estancia en Tánger conoció a su séptimo marido Raymond Doan, que le duró poco. Durante aquellos diez años organizaba unas extravagantes fiestas cosmopolitas, contando con la presencia de todos los personajes famosos y dispares que residían en Tánger, y en las que abundaban las drogas y las bebidas alcohólicas. Durante este tiempo ya estaba medio paralítica y enmascarada como de cemento. Se comentaba que las drogas, el alcohol y los abusos la habían llevado a esa desgracia.Barbara Hutton en su Palacio de Tánger.
Bárbara Hutton heredó con temprana edad una descomunal fortuna. Fue considerada por la prensa del momento como "La joven afortunada que lo tenía todo", y con los años adquirió otro apelativo, pasando a ser conocida como "Pobre Niña Rica". Los medios de comunicación corrían detrás de ella por todo el mundo. Una vida llena de lujos, hombres, alcohol y drogas. Se casó siete veces. Entre sus maridos estaban dos príncipes, un barón y el conocido actor y celebre galán de Hollywood Cary Grant Cary Grant, sin duda ha sido el más honesto. Los malos ratos en su vida sentimental le empujaron a convertirse en una excéntrica derrochando su dinero en caprichos así como en una compradora impetuosa y compulsiva de colecciones de joyas, vestidos de alta costura y de majestuosas mansiones en todo el mundo. Llegó incluso a construirse una mansión japonesa en México. Y en 1945, regaló al Gobierno de EE.UU. su mansión londinense de Hyde Park, Winfield House, que se convertiría en la sede de la nueva embajada estadounidense en Londres. Los fracasos de sus relaciones con sus siete maridos, sus amantes y la muerte de su único hijo Lance, del cual nunca se preocupó realmente, en un trágico accidente de aeroplano con solo treinta y seis años, la marcarían durante el resto de su vida. Desesperada, estaba casi siempre ebria, regalaba sus joyas a amigos y desconocidos, repartía cheques al portador, montaba increíbles fiestas y viajaba para huir de si misma malgastando su fortuna y su vida. Sus siete matrimonios fueron sonoros fracasos, uno tras otro, y lo peor los divorcios la llevaron a la bancarrota. Sus apariciones públicas en estado de embriaguez se repetían constantemente. Incluso comenzó a mantener relaciones sexuales con desconocidos y hombres más jóvenes, a veces hasta pagando con dinero o joyas. Una vida rota. ¿Quién se atreve a desvelar el verdadero alma de Barbara Hutton? Era una de esas mujeres que marcó con su inmensa fortuna, y con su desgraciada vida sentimental, la crónica de la "High Society" cosmopolita del siglo XX, convirtiéndose tras su muerte en una de las "Divas" míticas.
Nacida el 14 de noviembre de 1912 en Nueva York, Barbara Woolworth Hutton era hija de una de las tres herederas más ricas de EE.UU. Edna Woolworth, y de un afortunado broker de Wall Street, Franklyn Hutton. Por su madre era nieta del magnate neoyorkino Frank Winfield Woolworth, el empresario más rico de América y dueño de los almacenes Winfield & Woolworth. En 1916, su madre se suicida dejando huérfana a su única hija de cuatro años de edad. A partir del trágico suceso, Barbara pasará una triste infancia y una difícil adolescencia. En 1933, a sus veintiún años cumplidos, Barbara Woolworth Hutton era la mujer más rica del mundo y pasa a gestionar oficialmente su friolera e inmensa herencia que superaba los cincuenta millones de dólares. Pero, esa fortuna la sume en una inestabilidad emocional, en una soledad absoluta, en ser rodeada de envidias, de falsas amistades y de pretendientes que desean sacar partido y beneficios.
Esta "Pobre Niña Rica", casi siempre, se encontraba sola y vacía. Todo lo que le podía proporcionar su fortuna lo perdía en su aspecto emocional y sentimental. Ha sido una desgraciada heredera. Sus estados de ánimo rozaban la depresión crónica, hecho que la convertirá en una adicta de las drogas y del alcohol para maquillar su soledad. Preocupada, obsesionada por su aspecto físico y por el abandono de sus amores, se convierte en una anoréxica. Su padre le profetizó que no la querrían más que por su dinero, y así fue gastó su dinero en ser querida: perfecto. Y lo pagó muy caro. Sus herederos más cercanos consiguieron que la justicia la declarara pródiga para que la fortuna no se agotase en hombres y otros placeres, y sus almacenes Woolworth se mantuvieran unidos como un viejo imperio.
El matrimonio de Cary Grant y Barabara Hutton se mantuvo entre 1942 y 1945.
Arruinada, enferma y recluida en su habitación de un hotel de Los Ángeles en California, abandonada por todos aquellos amigos de horas felices, Barbara Hutton murió el 11 de mayo de 1979, a los 66 años de esad, en la más absoluta desidia, y siempre acechada por cuervos y carroñeros. Su única alegría la tuvo con el actor Cary Grant quien, preocupado por su situación, estuvo con ella hasta el final en un intento por reconfortarla. Cary Grant fue el único ex-marido de Barbara Hutton que no reclamó parte del poco dinero que legaba. Los demás se enzarzaron en pleitos judiciales para hacerse con un “miserable” puñado de dólares y parte de las joyas que aún conservaba en su caja fuerte.

domingo, 20 de enero de 2008

ALI BEY, EL MISMISIMO DIABLO.

Alabado sea el Dios único y misericordio.Como buen espía, la vida de Ali Bey está repleta de misterios. Disfrazado de príncipe sirio, aunque nacido en realidad en Barcelona en 1976, recorrió durante cinco años el mundo árabe, desde Marruecos hasta Constantinopla, bajo las órdenes de Manuel Godoy, primer ministro de Carlos IV, a quien enviaba informes cifrados de sus intrigas.
Hombre ilustrado y políglota, intimó con el sultán marroquí en cuya Corte vivió durante dos años. Sedujo además a Carlos IV, a Napoleón Bonaparte y a Luis Felipe de Francia. En 1812 publicó en París el relato de sus viajes, libro que ocupa un lugar destacado entre los escritos por los grandes exploradores de su tiempo. Masón, reformista y afrancesado, se exilió finalmente en Francia para cuyo gobierno trabajó, también de espía, hasta que se topó con la muerte en el desierto de Siria en 1818. La verdadera identidad de Ali Bey se mantuvo en secreto hasta 1836 cuando se editó la primera traducción al español de su obra, publicada originalmente en francés.
Sus crónicas de viajes han sido desde siempre un género apasionante que conjuga aventuras y paisajes lejanos con motivos científicos, políticos y personales. El centro de interés de estos relatos es el encuentro del viajero con lo exótico, lo desconocido y en definitiva con el otro que habita en nuestra propia tierra.
Era un singular viajero, famoso en las cortes y gobiernos europeos por sus ambiciosos planes, muchos de ellos disparatados. Sus diarios de viaje fueron, más tarde, unánimemente celebrados. Se trata de Domingo Badía Leblich, conocido también como Alí Bey El Abassi, su impostora identidad musulmana. Alí Bey puede ser considerado un pionero en un estilo de relatos de viajes en forma de crónicas. Entre sus libros destaca “Viajes por Marruecos” donde Ali Bey se extiende con profundidad hacia los contextos históricos y políticos de la época.
Erudito, aventurero y explorador, espía al servicio de España y de Francia, fue viajero deslumbrado por el mundo musulmán. Domingo Badía fue un personaje fascinante de la Europa del siglo XIX. En el año 1803, Badía realizó su famosa expedición a Marruecos, subvencionada por las dos anarquías españolas y francesas. Desde entonces, todos los estudiosos lo reconocen como un pionero y una referencia obligada para los estudios de la cultura berebere y la geografía marroquí. Llegó a perfeccionar su doble identidad como musulmán para poder realizar la peregrinación a la La Meca, la Ciudad Santa en Oriente Medio, prohibida para los cristianos y cuna del Islam.Este espíritu inquieto y cosmopolita dedicó sus viajes a estudios militares, políticos, diplomáticos,… Frecuentó a numerosos escritores. Los indicios de los relatos de sus viajes nos llevan a pensar, y confirmar, lo fascinante que es la obra de Alí Bey. Dejó una clara huella con estilo propio. Se caracterizó por su orden al escribir sus diarios lo que puede comprobarse en la publicación numerada de sus escritos. Incluso se permitió el lujo de hacerlo de una forma irónica.
Alí Bey comienza sus “Viajes” cruzando el Estrecho de Gibraltar partiendo desde Tarifa y con llegada a Tánger. Era para el una nueva sensación, una experiencia con efecto de un sueño según sus reflexiones. Porque en tan solo un breve espacio de tiempo, tras una corta travesía, uno se encuentra con un mundo absolutamente nuevo. La ley de la naturaleza no ha permitido semejanzas entre los habitantes de los dos países limítrofes, de los dos pueblos vecinos a ambas orillas del Estrecho de Gibraltar, siendo tan diferentes unos de otros como lo son un francés y un chino. Era un gran observador, afirmaba que en esas dos extremidades termina una civilización y empieza otra totalmente diferente.
De esta forma tan drástica explica esta separación de dos pueblos distantes culturalmente, tradicionalmente, religiosamente, sin importarle utilizar, excesivamente, y de una forma despreciable e irónica, la palabra barbarie, pero siempre apelando al acercamiento y al recorte de esta distancia entre los dos mundos, sin dejar de insistir en que cada uno es de su particular manera. Su separación entre lo civilizado y lo bárbaro era tajante. A medio camino entre agente secreto y genuino converso, Domingo Badía adopta una nueva personalidad cuyo nombre completo fue Alí Bey El Abassí.
Con astucia extravagante e ibérica tomó el apellido de un supuesto descendiente del Profeta Mohamed, incluso lo adornó con el título de un príncipe proveniente de una aristocrática familia Siria originaria de Damasco. De tanto pasar de un extremo a otro para cruzar al mundo nuevo, Badía desdobla su personalidad. Cambió completamente su aspecto pudiendo aparentar ser un descendiente del profeta, incluso pensaba en términos de cultura islámica. Alí Bey llevó su papel mucho más allá de su misión, llegando a predicar el Islam en tierras musulmanas sin que nadie se lo pidiera, pero cuando murió, durante un viaje a Damasco, se descubrió su verdadera personalidad: la cruz que llevaba colgada al pecho, último recuerdo de Domingo Badía, lo delató.
El conocimiento a la perfección de la lengua árabe y Berebere del norte y del sur de Marruecos, así como la comprensión del otro, lo llevaron a desempeñar de mediador, a destacar como intérprete, a emprender el negocio de editar breves diccionarios. Sus editores lo elogiaban por la valiosa transcripción de sus obras desde el punto de vista lingüístico.
Badía tenía que compaginar sus obras y crónicas literarias, y hasta parodias, con su misión política y de espionaje. El caso de Badía es único por la inviabilidad e incoherencia del proyecto que presentó a Manuel Godoy, el “Príncipe de la Paz” sucesor de Carlos IV. Una misión arriesgada catalogada de mitómana. Con una imaginación extravagante, la misión de Badía consistió en adoptar una personalidad árabe, cruzar a Marruecos y tender allí los hilos de una conspiración para derrocar al sultán e implantar en territorio africano una suerte de monarquía constitucional que respondiera a los designios españoles. En su diario planificaba asumir el reinado marroquí mediante un golpe de Estado, para ello afirmaba contar con 3.000 combatientes, en tiempos en que la corona española debilitaba el poderío de sus colonias americanas. Godoy comentaba a sus íntimos todas estas proezas que, obviamente, eran meras exageraciones. Godoy llegó hasta el punto de enviar tropas a Marruecos para apoyar a unos rebeldes imaginarios con los que Ali Bey jamás contactó.
Badía no pudo conspirar ni en sueños con las tribus insumisas de Marruecos. El “objetivo político·” se quedó en fracaso, en un sueño y una farsa solo utilizada con el fin de obtener apoyo y financiación para su proyecto de exploración personal, científica y literaria. La inviabilidad política de su proyecto, y la consecuente falta de apoyo militar necesario para concretarlo, provocó la accidentada salida de Alí Bey de tierras marroquíes. El domingo 13 de octubre de 1805, Ali Bey fue expulsado. El sultán Sidi Mohamed Salaui mandó a sus soldados detener a la comitiva de Ali Bey y obligarlo a embarcar solo en un simple bote. El ingenioso conspirador terminó su aventura sufriendo una emboscada, así lo relató con muy poco realismo. Alegaba que representaba España, un país en proceso de redefinir las fronteras de sus colonias, pero las fantasías y las fantásticas conspiraciones que afiebraban la mente de Badía fracasaron. Frustrado, terminó Ali Bey como viajero y político. Sus últimas cartas reflejaban un aspecto bohemio y descuidado.
Una de las barriadas más emblemáticas, y la más popular de Tánger, lleva el nombre de Ali Bey. Se dice que vivió por ahí.

viernes, 18 de enero de 2008

RAISULI, GRANDEZA Y MISERIA.

Fotograma de: (The Wind and the Lion) El Viento y el León, película sobre Raisuli.
Cuentan que hace cosa de un siglo El Raisuli, señor de los beréberes del Rif, le escribió al presidente de los Estados Unidos Theodore Roosevelt algo como esto: «Usted es el viento y yo soy el león. Yo soy el león y tengo que quedarme en mi sitio. Usted es el viento y no sabe cuál es el suyo». Por eso siempre me imagino a El Raisuli como un hombre poderoso y valiente.
Ahmad ibn Muhammad al-Raysuni o al-Raisuni o Raisuli (1875-1925) era su nombre completo. Descendiente del Profeta Mohamed, nació en Zinat, alrededores de Tánger. Era alto y guapo, pero poco inteligente si he de ser sincero. Es conocido mundialmente como “El León del montañas”, aunque los españoles le llamaban el Caudillo marroquí. Fue el cabecilla berebere. Se hizo internacionalmente famoso por los secuestros de Walter Harris, corresponsal del diario London Times en Tánger, del ciudadano norteamericano Ion Perdicarus (1904), y del coronel de la guardia del sultán sir Harry Maclean (1907), por las cuales exigió altísimos rescates. En 1920 se unió al movimiento rebelde de Abd-el-Krim, pero luego rompió con él y se sometió a España a la que facilitó la ocupación de Asilah y Larache, debido a lo cual parece que El Raisuli hasta colaboró y pactó con los españoles en la Guerra de Marruecos. Aliado y enemigo de España. Complejo personaje, figura controvertida hasta en su propio país, nunca se le han reconocido ni siquiera sus esfuerzos por mantener a Marruecos fuera del dominio de los extranjeros.
Es innegable que El Raisuli utilizó métodos que muchos consideran propios de un bandido. Llegó a secuestrar a extranjeros para recibir cuantiosos rescates, base de su inmensa fortuna. Estaba dotado de una ambición desmedida, tanto por la riqueza personal, como por la consideración, casi sagrada, que creía merecer por su origen cherifiano (Descendiente del Profeta), de ahí que ejerciera su poder de manera feudal e inclemente, lo que le valió la enemistad de muchas cabilas. Pero, ante todo, era un patriota, a su manera, que supo manejar con habilidad la torpeza de los mediocres dirigentes políticos españoles en beneficio de una independencia que, por desgracia, no pudo lograr en vida. No dudó en escribir al presidente norteamericano Wilson, después de la primera Gran Guerra, solicitando su ayuda para que Marruecos fuera independiente. Su negativa a pactar con Abdelkrim frente a España le costaría el cautiverio en manos del rifeño y, posteriormente, la muerte.

Campamento del Bandido Raisuli.
Hace un siglo, exactamente en 1904, Raisuli cometió la imprudencia de secuestrar en Tánger al norteamericano Ion Perdicaris. Roosevelt, en plena campaña presidencial y en la víspera de la crisis Marroquí del año siguiente, despachó de inmediato una flotilla de siete buques de guerra y un destacamento de marines con una única consigna: «Perdicaris vivo o Raisuli muerto». Perdicaris fue liberado sano y salvo. El León del desierto no consigue su propósito, porque una cosa es secuestrar ingleses y otra secuestrar norteamericanos. Los marines, rápidamente, ponen en su sitio al Sultán de las montañas. Esta actuación de EE.UU. fue respondida por las otras potencias europeas, especialmente Alemania, en una época en la cual todas las grandes potencias tenían intereses en la zona y, por ello, surgieron una serie de fricciones e incidentes como éste que preludiaron la Primera Guerra Mundial.

Raisuli con su hijo en Monte Buhaxen 1922.
El paso de este singular personaje por la historia del norte de Marruecos fue a la vez entretenida e interesante. Debemos hacer una extensa reflexión sobre aquella época para poder acercarnos al verdadero contexto histórico de aquél entonces. Me refiero a los intereses de las grandes potencias (Francia, Gran Bretaña, Alemania...) en Marruecos, así como a la nefasta política exterior de Estados Unidos que de una forma u otra está siempre en todos los conflictos internacionales.
Al final Raisuli lo perdió todo, pero hasta su muerte en 1925 seguía replicando que: “Hay cosas en la vida por las que merece la pena perderlo todo”.

domingo, 13 de enero de 2008

TÁNGER.FRANCIS BACON Y PETER LACY, RETRATOS DE AMOR.

'Estudio para retrato' del Papa Inocencio X, de Francis Bacon ha sido pintado durante 1956. La Casa Christie's nunca ha desmentido la confirmación de varios expertos que se trataba de un retrato de su ex-amante Peter Lacy. En esta misma famosa sala de subastas, durante el pasado el mes de febrero de 2007, ese cuadro de Bacon ha supuesto un nuevo hito con un valor de salida de record, 12 millones de libras (18 millones de euros).
Un tríptico de autorretratos pintados por Francis Bacon en 1980.
Francis Bacon nacido en Dublín en 1909, pintor británico de origen irlandés, cuyo personalísimo estilo expresionista, basado en un simbolismo de terror y rabia, le ha convertido en uno de los artistas más originales del siglo XX. Sus cuadros suponen actualmente un nuevo hito en una racha de récord en las subastas europeas de arte impresionista y moderno. Una buena parte de su obra está constituida por autorretratos y retratos de amigos suyos. Fiel a la idea de que el arte más grande te devuelve siempre a la vulnerabilidad de la situación humana, su obra es una constante reflexión sobre la fragilidad del ser. En sus cuadros se plasma esa violencia, los temores de su siglo y las tragedias de su vida. “Entre el nacimiento y la muerte siempre ha existido lo mismo, la violencia de la vida”, diría en una ocasión Francis Bacon.

"Tengo la impresión -.aventuró alguna vez- de que la gente de mi generación no puede realmente imaginar una humanidad sin guerras". La peculiar violencia de sus cuadros lo convirtió en un símbolo de la ola contestataria que barrió Europa occidental en la década de los 60. Esa violencia acuñó muchas de sus aventuras amorosas.

“Creo que los artistas están más próximos a su infancia que otra gente. Permanecen más fieles a estas primeras sensaciones. Otras personas cambian por completo, pero los artistas tienden a conservar el modo de ser que tuvieron desde el principio”. La infancia de Bacon estuvo signada por el desamor de sus padres. Bacon fue el testigo ocular de la violencia de su época y pudo transmitirla a través de sus imágenes. Con sus figuras inquietantes y monstruosas, sus cuerpos deformados, los rostros contorsionados de sus amigos, tuvo la grandeza de convertir su dolor personal en amargura universal. El poderoso pintor que fue Francis Bacon, sin embargo, lo pasaba bastante mal en tales situaciones. Buscaba amantes peligrosos en ambientes equívocos. El mismo había incursionado en el robo y la prostitución al final de su adolescencia en Londres. Le gustaba el riesgo en todo: el juego, el alcohol, la homosexualidad, el arte.

La existencia de Francis Bacon transcurrió atravesada por las guerras religiosas y de independencia de su Irlanda natal, y las dos guerras mundiales; entre la fiesta orgiástica del Berlín de finales de los años 20 y la posterior orgía de sangre desatada por los nazis. Su infancia transcurrió entre imágenes agresivas: desde los cinco años vivió en una Londres devastada por la guerra, los bombardeos y los cuerpos calcinados entre los hierros de los zeppelines. Por las noches, el oscurecimiento de la ciudad era un momento de manifestación del terror cotidiano y del peligro latente.

Francis fue expulsado de su hogar a la edad de dieciséis años. Su tiránico padre, un ser al que llegó a desear, amar y odiar alternativamente, jamás había soportado su afeminamiento, su costumbre de vestirse de chica en público y su asma, a la que consideraba como “una falta de carácter”. Según parece, adoraba a un hermano menor de Francis, que murió a los cuatro años. Y su furia estalló el día en que encontró al adolescente probándose la ropa interior de su madre.

También perdurarían en su memoria sus primeras experiencias sexuales con los mozos de cuadra y los empleados de establo de la granja de su padre, quienes lo poseían con brutalidad y a latigazos, preanunciando sus gustos sadomasoquistas, cuando él era apenas un apuesto adolescente de diminutas proporciones y menos de dieciséis años (según un amigo de Bacon, el padre solía contemplar estas palizas). “Hasta donde yo recuerdo, solía perseguir a los mozos de cuadra de casa. Hasta tal punto que se ha dicho que el origen de las tendencias masoquistas de Bacon era fruto de un padre irascible que nunca lo quiso y que lo hacía azotar en su presencia.

Después de su expulsión del hogar paterno, Francis sobrevivió dos años en Londres, trasladándose de una pensión a otra, muy frecuentemente prostituyéndose, convirtiéndose en una especie de gitano sexual urbano. Mas tarde, con dieciocho años, emprende su viaje a la Meca homosexual de la época. El Berlín especializado en la permisividad y la libertad sexual. Abundaban los clubes y cabarets de homosexuales, masculinos y femeninos, y los muchachos rubios y espléndidos, de clase obrera, al alcance de la mano. Bacon sería también testigo, a finales de los años 20, del ambiente artístico y de los numerosos bares y clubes, los baños turcos, los travestís y las fiestas de carnaval, solo al alcance de los burgueses y militares de alto rango.

Después de su “entrenamiento” en Berlín y París, Bacon regresó a Londres en 1928, y se vio convertido en un joven diseñador de muebles y decorador de interiores. Con aspecto de apuesto joven de cabellos rojizos, ojos azules, y pleno de un buen humor y optimismo que lo hacía seguir adelante por instinto ganador, con la seguridad de que los dioses estaban de su lado. A partir de allí, fuertemente impresionado por el surrealismo, y por Buñuel y Picasso, Bacon comenzó en la década de los 30 a pintar su serie de crucifixiones, figuras fantasmales con brazos extendidos, barrotes a manera de jaulas, furias como las que se liberaron tras la larga guerra entre Atenas y Esparta y gritos, era la primera etapa de sus cuadros entre la década de los 30 y mediados de los 45. Para finales de los años 50, Francis Bacon se había convertido ya en el cronista plástico de la violencia de su época.

Retrato de Peter Lacy, pintado por Bacon en 1953.
Bacon comenzó a visitar Tánger especialmente para estar junto a su amante Peter Lacy, a quien conoció en el SOHO londinense en 1952, y se embarca en una tormentosa relación con un hombre de carácter demoníaco del que, pese a reiterados intentos, el artista parecía no poder deshacerse y cuyo rostro aparece en muchas de sus pinturas de los años 50. Pinturas donde aparecen recuerdos personales de su amante, entre ellos, su pasaporte. Se dice que Lacy, un ex piloto del Fuerza Real Aérea, con fama de violento y tendencias sádicas, fue el gran amor sexual de Bacon. Él mismo así lo sugirió al comentar en una ocasión: "Enamorarse de una forma tan extrema, estando tan físicamente obsesionado por alguien, es como una terrible enfermedad. No se lo deseo ni a mi peor enemigo". "Fueron años de horror continuo -precisó-. Desde luego, odió mi pintura desde el principio. Quería encadenarme a la pared... Y le gustaba que otro me sodomizara y él lo hacía inmediatamente después". Lacy no sólo odiaba sus cuadros: también los destruía sistemáticamente.

En la mayoría de sus retratos está la inconfundible fisonomía amorfa y abotargada del propio artista mientras aparecen unas facciones más finas y angulares y un pelo peinado hacia atrás que recuerdan a Lacy, su tempestuoso amante durante más de una década. Simplemente le gustaba estar cerca de el. Sus recuerdos se manifestarían en la violenta voluptuosidad de sus pinturas. Eran pinturas de madurez, estas figuras que hacen el amor se verían siempre vigiladas por un voyeur, que si bien podía provocar una mayor excitación sexual, también podría representar -como los francotiradores ocultos- el deseo de destruir. La vida, los momentos de éxtasis y felicidad, se encuentran para Bacon en estado de constante amenaza.

Bacon siempre gustó de la “mala” vida. Pero este placer no sólo lo había llevado a una relación sadomasoquista y destructiva con Peter Lacy, un pianista alcohólico de un bar sórdido de Tánger, por quien rompió parte de sus cuadros, sino también al Pigalle de París, a clubes del SOHO y del East End de Londres, lugares donde todos aquellos que fueran gánsters, prostitutas y homosexuales, se juntaban como en una cita obligada. Lo hacia todo por el, estaba poseído. Solía decir: "Lo único verdaderamente interesante de la vida es lo que pasa entre dos personas en un cuarto". Bacon se entrego locamente a su amante Peter Lacy, a quien describió en cierta ocasión como el gran amor de su vida. Sus retratos reflejan la intensidad de una relación tan personal como tormentosa.

La visita que hizo el pintor en 1956 a Tánger sirvió para convencerle finalmente de que su amante, dado a ataques de tipo sádico, estaba condenado. Lacy fallecería en esa mítica ciudad en 1962. Comento en una ocasión: “No creo en nada, pero siempre me alegra despertarme por las mañanas. No me deprime. Nunca estoy deprimido. Mi sistema nervioso rebosa optimismo. Sé que es una locura, porque es un optimismo sobre nada. Creo que la vida no tiene sentido y sin embargo me excita. Siempre creo que está a punto de ocurrir algo maravilloso”. Francis Bacon murió en 1992, en Madrid, donde había ido a visitar a su último amor, un banquero español.

OLÉ A LA "COLONIZACIÓN CULTURAL"

Durante el mes de febrero de 2008 la Oficina de Cooperación con el Norte de Marruecos de la Junta de Andalucía será la encargada de organizar unas tertulias y unas mesas redondas, con periodicidad mensual, que contarán con la participación, entre otros, de toreros, ganaderos, empresarios y periodistas... Se volverá a hablar de toros, primero en Tánger y luego en Tetuán. Durante la celebración de dichas conferencias los aficionados pondrán firmar unas solicitudes para el ingreso en la asociación peña taurina, y de esta forma apoyar el protocolo de restauración de la plaza de toros de Tánger.
La Oficina de Cooperación con el Norte de Marruecos de la Junta de Andalucía, en el mes de agosto pasado, presentó un proyecto de recuperación de la plaza de toros de Tánger. El objetivo es solicitar fondos europeos para la restauración de la plaza y convertirla en un espacio multiusos, en el que se puedan llevarse a cabo corridas de toros, conciertos, espectáculos, representaciones teatrales, etc. Evidentemente se intentará crear las condiciones propicias para recuperar la afición a los toros en esta parte de Marruecos. La plaza de toros de Tánger fue inaugurada el 27 de Agosto de 1950 con una capacidad de trece mil localidades. En dicho ruedo hicieron el paseíllo toreros de la talla de Luis Miguel Dominguín, Manolo Vázquez, Miguel Báez El Litri, Antonio Ordóñez, Manuel Benítez El Cordobés,….Concretamente el matador de toros Luis Álvarez nació en Tánger y toreó, por supuesto, en el coso de su ciudad natal. La plaza se cerró el 4 de Octubre de 1970 con una corrida en la que participaron los diestros: “El Cordobés”, Gabriel de la Casa y Manolo Lozano.
No es una broma de mal gusto, no. Es cierto. Se pretende restaurar el espectáculo de las corridas de toros en el albero taurino tangerino, donde volverían a masacrarse a muchos de estos nobles animales. ¡Menudo circo! Bajo mi particular juicio es indignante e impresentable este proyecto, más aún sabiendo que será financiado con ¡Fondos Europeos!, con dinero público. Espero que los políticos europeos se espabilen a tiempo y modifiquen el objetivo final de tales fondos, y los empleen en causas más nobles como, por ejemplo, en combatir la pobreza, en fomentar la sanidad, en educar para respetar, y en cuidar los animales en peligro de extinción. No quiero que volvamos a la época del circo romano. ¡Por Dios!, no exportemos esa barbaridad. Estoy convencido que los españoles tienen otros exponentes de su cultura que los pueden presentar como pueblo civilizado.
VISTA PANORAMICA DE LA PLAZA DE TOROS DE TÁNGER.
Que restauren esta hermosa plaza y que la dediquen a fines culturales, deportivos,… Que la convierten en un espacio de ocio para los jóvenes. Cualquier cosa menos volver a mancharla de sangre matando a unos pobres, inocentes, indefensos y nobles animales, y encima pagar para verlo. Creo que eso no estará al alcance de los bolsillos de muchos tangerinos. Tengo entendido que las entradas podrían valer “un huevo”. No, jamás me haré socio de esta peña. la matanza de los toros no encaja con nuestra mentalidad, con nuestra forma de actuar y con nuestra cultura.

miércoles, 9 de enero de 2008

OBRAS MAESTRAS DE TRUMAN CAPOTE.

Cuentos completos de Trunan Capote.
Tal vez “Niños en sus cumpleaños”, o “Profesor Miseria”, o el magistral e inédito “La ganga”, quizás “La botella de plata”, que forman parte de los Cuentos completos del escritor nacido en Nueva Orleans, fueran pergeñados, alumbrados o escritos en aquel mítico Tánger de los años cuarenta y cincuenta tan frecuentado por los maître à penser del momento, entre ellos, Truman Capote.
Truman Capote por Andy Warhol.
En aquellos años dorados de Tánger se dieron cita intelectuales y artistas de la talla de Paul y Jane Bowles, Tennessee Williams, Gore Vidal, Jean Genet, Cecil Beaton, Patricia Highsmith y la generación beat al completo, entre otros muchos bon vivant, convirtiendo la ciudad en una de las capitales del mundo gay. Todos buscaban un refugio donde las fiestas, la droga, el sexo y también el intercambio artístico e intelectual tuvieran su propio desarrollo, sin miradas escrutadoras, con total permisividad. Allí se hacían orgías, pero también proyectos. Corría la droga, pero se engendraban obras. La bebida exaltaba las conciencias y surgían ideas, se conseguían bisnes con condesas y princesas y mujeres de inmensa fortuna, como Barbara Hutton, que se sintieron atraídas por aquel mundo excéntrico, alocado y vanguardista.
Dos obras de Capote le dieron fama mundial, tanto más cuanto que ambas fueron llevadas al cine. La primera, A sangre fría: el 15 de noviembre de 1959 aparecieron salvajemente asesinados en su casa de en un pequeño pueblo de Kansas, la familia Clutter. Capote leyó el suceso en el periódico y enseguida se sintió atraído por la truculenta y misteriosa historia. Tras numerosas entrevistas con los autores del crimen, la policía, los vecinos de los Clutter, etc., escribió una historia, que él mismo calificó de novela de no ficción, con la que consiguió un éxito arrollador y un reconocimiento internacional. “Soy alcohólico. Soy drogadicto. Soy homosexual. Soy un genio"
Palabras de Truman Capote.
La segunda es una novela corta, ochenta y cinco páginas, Desayuno en Tiffany´s, que tiene como protagonista a Holly Golightly, una muchacha inolvidable, tremendamente seductora, con un encanto especial que rompe corazones por donde pasa. Blake Edwards llevó al cine esta maravillosa novelita y eligió para el papel de Holly a una Audrey Hepburn, en estado de gracia, que convirtió la película y la novela en un icono arropado por una banda sonora inconmensurable, Moon river.
Caricatura de Ismael Roldan.
Truman Capote fue un ser excesivo, extravagante y excepcional que acortó su vida, conscientemente, a base de juergas y francachelas de gran envergadura. Pero, con su prodigiosa y genial pluma, supo retratar una sociedad con la que evidenciaba su contradicción. Los personajes de sus escritos viven extrañas vidas y complejas situaciones, algo que ya tenía aprendido de su tierra natal, el profundo Sur de los Estados Unidos tan beligerante.
En Cuentos completos se reúnen por primera vez la totalidad de ellos, incluyéndose cinco que nunca habían sido traducidos al español y uno inédito. El desencanto, la guerra, los sentimientos más encontrados, la ternura, la obsesión y el miedo se dan cita en estas páginas, de enorme calidad literaria, que trasmiten al lector múltiples sensaciones.
Capote fue y será uno de los grandes maestros de la literatura norteamericana del siglo XX.

lunes, 7 de enero de 2008

AISHA KANDICHA TE HACE PERDER LA CABEZA. COSAS DEL AMOR.

Actualmente, aún sigue persistiendo, desde Tánger hasta al Sur de Marruecos y más allá, la historia de Aisha Kandisha la popular demonio. La gente cuenta su historia en las largas noches de invierno. Aisha Kandisha está considerada como una leyenda, y un hecho tenebroso para todas las edades. Las personas mayores procuran, al contarla, no herir la sensibilidad de los pequeños para no asustarlos. A lo largo de la historia el simple hecho de pronunciar el terrible nombre de ¡"Aisha Kandisha"! ha causado escalofríos, incluso a las personas más valientes y de fuerte carácter.
¿Pero quién era ella? ¿Un mito, una bruja, un fantasma, un demonio,…? ¿Cuál era pues su maldición?
Según la religión musulmana, desde la creación de Adán y Eva los demonios deambulan por la tierra. Según los historiadores, el caso de Aisha Kandisha data desde cuando los musulmanes llegaron al norte de África, exactamente a la región de Tánger en el año 712. El Conde Don Julián propuso al Teniente General árabe Tarik Ibn Ziad (Gibraltar lleva su nombre) conquistar España en poco tiempo, aprovechándose de las querellas internas de los Godos con los cristianos. Tarik aceptó la proposición de Don Julián con una sola condición: que dejase a su hija, en garantía, en poder de los árabes. Así fue acordado. Cómo era un verano muy caluroso, la Condesa fue instalada en una casa cerca de la playa, en un lugar conocido como "Condesa". Debido al sofocante calor la mujer se daba numerosos chapuzones en las limpias y cristalinas aguas del Mediterráneo. Esto despertó la atención de todos los habitantes del lugar (hombres, mujeres y niños) que acudían a contemplar este hecho insólito para ellos: ¡Ver a una mujer cristiana bañarse en la playa! Aquellos hermosos y largos cabellos mojados por el agua, atrajeron tanto la atención de los nativos que enseguida le pusieron el mote de "Aisha, la Condesa", que con el paso del tiempo se transformó, popularmente, en "Aisha Kandisha". Hoy en día dicen que es una demonio, mitad mujer bellísima, mitad animal. que se aparece a los hombres.
Todos, siempre, nos hemos mostrado muy reservados a la hora de hablar de ella y, si uno insiste en saber, tendrá siempre a alguien intrépido y predispuesto para hacer de narrador que, conocedor de las entrañas de la historia y de su protagonista, dirá que por las noches sin luna nadie debe aventurarse solo, en aquellos bosques abiertos y solitarios que bordean las playas del Mediterráneo o del Atlántico, sobre todo si es joven o casado.
Te encontrarás delante de una mujer tan bella y fascinante que te sentirás atraído y obligado a seguirla, pero, sobre todo, no debes olvidar proveerte de un arma, no importa cual, pero debe estar bien afilada ya que sus pies terminan en pezuñas, unas veces de cabra, otras veces de camella y otras, incluso, en uñas como las de una gallina. Delante de ella no debes sucumbir a su encanto irresistible. Su aparición es mágica. Su belleza incomparable. Su cabello es del color del fuego dejándose caer sobre sus blancos hombros desnudos, pues apenas va vestida. Se acerca y te susurra al oído, con voz baja y seductora, repitiendo varias veces tu nombre, su próxima víctima a quien parece que conoce, e incluso se atreve a recordarte algún detalle secreto de tu vida, como lo infeliz que empiezas a sentirte en tu familia, cayendo rápidamente bajo sus encantos. Y la sigues al más allá , inconsciente de lo peligrosa que es: !No volverás a reunirte jamás con los tuyos!
¿Cuántos jóvenes habrán desaparecido así y no hemos vuelto a verlos más? !Imprudentes! La siguieron solos por la noche y entablaron, indudablemente, una conversación con aquella fatal mujer que los había inducido, sin retorno, hacia un reino oscuro y abominable del que pocos fueron los supervivientes que lograron escapar. ¡Qué engañoso encuentro! Muchos, valientes y airosos, nunca llegaron a entregarse completamente y, aunque no cayeron en los brazos de esta criatura, si que sucumbieron, a pesar de todo, al terror que experimentaron: se volvieron locos, afectados de una demencia desconocida, errantes por los caminos y andando muy deprisa como si fueran perseguidos,... llevarían en su interior, para el resto de sus días, la infeliz historia de aquella visión nocturna como un pesado secreto que nunca desvelarán por temor a revivir de nuevo la pesadilla de aquella noche y del encuentro con aquella extraña mujer: ¡Aisha kandisha! Nadie se atreve a pararlos y preguntarles sobre los hechos vividos en aquel solitario bosque.
Aisha kandisha es un personaje carnal, atemorizador, un ser de ultratumba, a veces vestida de novia con relucientes caftanes a veces semidesnuda, incluso se la puede ver sobre la superficie del agua. Es una genio poderosa que aparece, incluso en las noches sin luna, alrededor de los pozos o en los callejones más oscuros de las medinas. Seduce a los viajeros desprevenidos que quedan perdidamente enamorados de ella y, “perdidamente”, significa que caen en sus manos de un modo enfermizo, melancólico y depresivo. ¡Cosas del amor!
A los pequeños les causa tal pavor que sólo el nombrarla les induce a terminar rápidamente la cena, a portarse bien y a ir a dormir sin rechistar. Aisha Kandisha es una atractiva djinn, es el personaje más fascinante que recuerdo actualmente, con una mezcla de temor, cariño y nostalgia al mismo tiempo. Es uno de los mitos más antiguos del Magreb, a través del cual el poder de la mujer sobre el hombre destaca, al igual que en todos los relatos maléficos de la mitología.
Marruecos es una de las tierras más supersticiosas del planeta. Sus noches están plagadas de djinns, espíritus o duendes que pueden ser malignos o benignos, pero siempre liantes, a medio camino entre este mundo y el otro, que se divierten entorpeciendo y enturbiando las mentes y relaciones de las gentes. Para cada djinn existe un talismán. Al parecer los dibujos de Henna en forma de diamante, o las formas y dibujos hechos con muchos puntos, asustan y alejan a Aisha Kandisha. Para ello, incorporan en sus diseños un rico simbolismo asociado a las costumbres con colores, números, formas y dibujos. Por ejemplo, es el caso del triángulo que esquematiza el pubis femenino y se vincula con la fertilidad desde que los fenicios importaran el culto a la diosa-madre Tanit, así representada.
Aisha Kandisha es también llamada popularmente Lala Aisha, Aisha sudaniya o Aicha Elgnauia. Su figura aparece en varios rituales y actos folklóricos de gnawa, isawa, jillala, hmatcha e incluso en algunos actos de tuareg y beréberes del norte y del sur de Marruecos. Su música y su baile llevan a las personas al trance, y a moverse hasta perder la conciencia. Era una mujer cautivadora y fascinante, pero a la vez temible. También es considerada como una sagrada prostituta, seductora incansable. Aisha Kandisha es una realidad social, es una figura compleja que condensa no solamente los fantasmas masculinos proyectados, sino también los fantasmas femeninos reflejados bajo el prisma figurativo de la fatal belleza, rivalidad invisible y atracción embrujada que hace perder la cabeza a mas de uno.
Yo nunca la he visto, pero recuerdo que mi madre me contó y me confesó, en varias ocasiones, una de sus historia. No estoy seguro si fue a un amigo o a algún familiar lejano es la historia de un músico de la orquesta andalusí de Tánger, al que de vuelta a su casa de madrugada, después de tocar con su grupo en la celebración de una boda, alrededor del campo de fútbol de marshan, le abordó una bellísima mujer y cautivado se dejó llevar. Más tarde se dio cuenta de que las piernas de tan bella mujer eran de cabra: era Aisha Kandisha. Se llevó tal susto que se desmayó perdiendo el conocimiento. Se despertó en la cama de su casa sano y salvo sin saber más nada de aquel fugaz encuentro, pero él ya estaba “habitado”, endemoniado. Había perdido la razón. Se quedó trastornado y seguramente enamorado de ella para el resto de su vida. Jamás volvió a tocar con sus compañeros. Desde entonces cumplí a rajatablas el consejo de mi madre: “evita andar solo por la vida de noche”.

Marruecos, La Meca de los homosexuales

Sufrimiento. Colección Esperanza. 2016. Acrílico sobre lienzo 60x80cm.  A principio de los 50´ fue realmente cuando Tánger se metió de lleno...